Sábado.. la paz vuelve a su cauce. Los sábados son más personales, más íntimos; mi trabajo de este día es la música y es genial poder expresarse; descubrir que las buenas canciones tienen la magia de expresar una idea, una emoción, un sentimiento que tal vez no encontraba salida en nosotros. El arte es así, aunque siempre es una expresión personal y solo el autor sabe cuál es la realidad de lo que ha plasmado en un lienzo, en una hoja pautada, en una hoja blanca, en una escultura... en una creación suya; es sujeto a interpretación, es universal porque cada uno podemos encontrar en él algo de nosotros y apropiárnoslo. Es entonces cuando realmente una obra ha trascendido, cuando ya no es de uno, sino de todos.
Por eso los sábados son geniales....
Lo más maravilloso del arte, es lo que mencionas respecto a la expresión, pero no sólo es expresar una emoción, lo fascinante es, generar una emoción... yo amo la música desde pequeña y hay melodías que me hacen llorar, otras me hacen reir, otras me hacen sentirme viva... en fin, pienso que el arte, es unión de lo que denominaré "sentires" para fines prácticos, porque inefable puede ser, saber, que hay otro que siente lo que yo siento. Me agrada también, la idea de creer que con el arte, podemos "trascender" con lo que creamos... por eso cuando yo diseño o tú cantas y "les gusta" piensas: ya está.
ResponderEliminarHace poco perdí algo importante en sábado. Por un tiempo, voy a ponerme defensiva con ellos. Con cada uno que venga acordándome de los ojitos negros de Simona que ya no está. Por lo regular, los miércoles son para mí más confiables porque están a mitad de la jornada y son cómo un eje hasta donde y desde donde se vuelcan las mitades. Dáme la música. Toda menos los últimos bajos torturantes. Ësos déjalos afuera, junto con los matadores de toda la esperanza en que otro era el encargado. No hay nadie que haga nada. No hay héroes disponibles. Tendremos que salir alguna vez. Dejar todo lo ganado y salir. Probablemente en un miércoles.
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