sábado, 10 de abril de 2010

Ayer

Ayer fui peatón por muchas horas y me di cuenta de lo paradójico que es este asunto. Caminas y caminas y caminas para entrar una tienda, porque los diseños se han especializado en favorecer a quien va en auto... el peatón que se joda. Un peatón camina y entonces se convierte en torero, en velocista, en cuasi-suicida...
Ayer, me di cuenta una vez más de la indefención y de la fragilidad de los seres humanos ante las máquinas de las cuales muchos ahora dependemos.....

1 comentario:

  1. Es un gusto volver a leerte,se te ha extrañado y si tienes mucha razón en que peligras mucho como peatón y que la vida no esta diseñada para las personas pobres como nosotros que no tenemos un auto, aunque tristemente después de un tiempo te vas acostumbrando y a tratar de sobrevivir por las calles.
    Saludos.

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